

1. Presentación de la denuncia:
La persona que se siente en riesgo debe denunciar la situación ante el teniente
politico, la junta cantonal, la unidad de violencia intrafamiliar o la Fiscalía.
2. Requisitos:
Se deben presentar pruebas que demuestren la situación de peligro, como informes
de servicios sociales, testimonios, etc.
3. Otorgamiento de la orden:
Si se considera que la denuncia es válida y la situación de riesgo está justificada, se
emite una orden de alejamiento.
4. Cumplimiento:
La persona agresora está obligada a cumplir la orden de alejamiento, bajo pena de
incurrir en delito.
¿Qué implica una orden de alejamiento?
Prohibición de acercamiento:
La persona agresora no puede acercarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o
a cualquier lugar que esté especificado en la orden.
Prohibición de comunicación:
La persona agresora no puede comunicarse con la víctima por ningún medio (teléfono,
redes sociales, etc.).
Otras restricciones:
En algunos casos, la orden de alejamiento puede incluir otras restricciones, como la
prohibición de residir en ciertos lugares o de acercarse a ciertos familiares de la
victima.